SENDERISMO Y DESARROLLO RURAL

Ciertamente, el uso turístico y no sólo deportivo de los senderos genera un importante valor para las principales economías de Europa, destacando en Reino Unido, donde esta actividad tiene un impacto económico de  6.500 millones de euros al año, según la Comisión Europea (IMPACTO, 2014: 16 y ss.). En este sentido, se debe valorar la oportunidad que suponen los 100 millones de senderistas-turistas que hay actualmente en Europa para la generación de empleo de calidad y la
dinamización económica del entorno rural en Andalucía.

EL SENDERISMO EN ESPAÑA EN DATOS

Según los datos publicados por el Gobierno de la nación, en España existen 2 millones de senderistas habituales y 16 millones anuales de visitantes a espacios naturales protegidos, entre los que el senderismo se ha convertido en la principal demanda de uso y disfrute (ANUARIO, 2019; DATOS, 2019). Además, esta actividad se ha convertido en el tercer deporte más practicado en nuestro país, según el Consejo Superior de Deportes (CSD). Tan solo en Aragón, el senderismo genera un impacto directo de 200 millones de euros al año con motivo del desarrollo de esta actividad económica.

Y, aunque bien es cierto que con anterioridad siete comunidades autónomas habían abordado la señalización de senderos mediante Decreto, la norma andaluza fue la primera en otorgar a esta materia rango de Ley (en la que, además, se han inspirado otras normas posteriores en Baleares y Región de Murcia). Por tanto, el Parlamento de Andalucía se puso a la vanguardia con el primer debate acerca de las implicaciones ambientales, deportivas o turísticas del senderismo, abriendo así un camino novedoso para la consolidación de los usos tradicionales de los senderos y la incorporación de los nuevos usos de este importante patrimonio público.

EL SENDERISMO COMO RECURSO ENDÓGENO EN ANDALUCÍA

Por todo lo anterior, Andalucía cuenta con un extraordinario potencial para multiplicar el valor añadido de la práctica del senderismo en sus espacios naturales y áreas rurales, gracias a la Ley 3/2017, de 2 de mayo, de Regulación de los Senderos en la Comunidad Autónoma de Andalucía, así como al desarrollo de la misma con el Decreto 67/2018, de 20 de marzo, por el que se regulan los senderos de uso deportivo en Andalucía, contando actualmente con más de 10.000 kilómetros señalizados y homologados.

Además, nuestra comunidad alberga más de 500 kilómetros de vías verdes y 8.000 kilómetros de vías pecuarias deslindadas, que podrían llegar a ser 31.000 de deslindarse todas las vías pecuarias andaluzas, un dato que está muy lejos de los compromisos adquiridos por parte de la administración andaluza con la Comisión Europea, por falta de voluntad política. Asimismo, por Andalucía discurren 1.116 kilómetros del Camino de Santiago y alrededor de 23.000 kilómetros de senderos forestales catalogados actualmente por la Consejería con competencias en medio ambiente de la Junta.

Los 60.000 km de caminos públicos de Andalucía, muchos actualmente usurpados ilícitamente por propietarios de tierras colindantes, también hubieran podido sumarse a los magníficos activos de esta tierra, de haberse aprobado finalmente el dictamen de la Proposición de Ley relativa a caminos públicos rurales de Andalucía, quedando pendiente como asignatura en el futuro.

UN PATRIMONIO COMUNAL Y PÚBLICO

Ciertamente, la usurpación del patrimonio comunal viario, como son vías pecuarias, cordeles, cañadas reales, senderos y veredas, de naturaleza pública, no pueden seguir encontrándose sujetos a su alteración, roturación o cierre, por parte de particulares, en perjuicio del interés general y el patrimonio colectivo –de la misma forma que no se entendería que un particular se apropiase de una calle, un parque o una plaza de su pueblo, o de un colegio o un hospital públicos.

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o pinchando en el siguiente enlace:Caminos y senderos, fuentes de desarrollo y lucha contra la despoblación rural en Andalucía | revista PH (iaph.es)

Por David Moscoso Sánchez (Dpto. Sociología UPO y José María Nasarre Sarmiento (Dpto. de Derecho de la Empresa Universidad de Zaragoza)

SOBRE LOS AUTORES

David Moscoso Sánchez es Catedrático de Sociología de la Universidad de Córdoba. Ha sido parlamentario andaluz en la X y XI Legislatura, habiendo sido promotor y ponente de la Ley de Regulación de Senderos de la Comunidad Autónoma de Andalucía y de la Ley de Caminos Públicos Rurales.