¿ EL OLIVAR ACTUAL COMO SECTOR DETERMINANTE EN LA FIJACION DE LA POBLACIÓN LOCAL?. La tradición olivarera, raíces históricas y la continuidad del cultivo: 1960-2020
En esta nueva semana de cofinamiento hacemos una segunda entrega relacionada al “Intento de aproximacion al mercado de trabajo en el sector agrario en las comarcas de Estepa-Osuna”. Introduccion previa antes de analizar los distintos datos estadisticos.
El olivar en la comarca de Estepa-Osuna, junto con otras medidas sociales, ha sido un sector determinante en la fijación de la población local, existiendo hasta hace pocas décadas cierta paridad entre varones y mujeres en las campañas de recolección. ¿Pero estas afirmaciones, fijación de la población, y presencia de la mujer en el sector, son válidas actualmente? . El estudio del mercado laboral nos ayudara a resolver estas cuestiones.
Hay una base histórica del vínculo de la economía de la comarca al sector olivarero, tradición cultural, como ponen en evidencia Moisés Caballero Páez[1] , y Joaquín Octavio Prieto Pérez[2] en sus respectivas las tesis doctorales. Mientras el Ducado de Osuna, los Tellez-Giron originario de Tierra de Campos apuestan por una economía basada en los cereales y la ganadería extensiva, los Centuriones, banqueros genoveses apuestan por el olivar por su alta rentabilidad, contando con la implicación productiva y comercial del clero.
Esta raíz histórica, junto con una estructura de la propiedad más fragmentada en las tierras del Marquesado de Estepa, frente a una mayor presencia de la gran propiedad en tierras del Ducado puede servir para explicar el distinto grado de implantación del olivar en las comarcas de Estepa y Osuna.
Son varias las razones que nos pueden ayudar a comprender que la comarcas de Estepa y Osuna, y especialmente la de Estepa, resistieran a los arranques masivos de olivar que se llevaron a cabo en la década de los 60-70 del siglo XX: predominio de la pequeña propiedad; elevada mano de obra parada que actúa como reserva para los meses de la recolección del fruto; la implantación del PER en 1986 fijando a la población rural; y el impacto de la PAC en el sector olivarero[3], junto con la combinación de varios factores sociológicos[4].
La gran propiedad se concentra con mayor intensidad en la comarca de Osuna[5], eso junto con la presencia de un empresariado agrícola con una mentalidad más capitalista provoca un arranque más masivo en los municipios de esta comarca en relación a los de la comarca de Estepa. El olivar es sustituido por cultivos más rentables a corto plazo, y más mecanizados, que no necesitan abundante mano de obra en la recolección, como el girasol.
Además de la tradición cultural, es la pequeña propiedad, “los pelentrines”, los que resisten al avance de las oleaginosas, produciéndose el binomio minifundio-alta población jornalera parada y disponible para la recolección de la cosecha. El mantener el cultivo del olivar, para los pequeños “empresarios minifundistas-jornaleros” supone un múltiple ingreso que completa la exigua renta familiar: renta por la venta del producto; renta por la explotación directa de la parcela olivarera como mano de obra; renta por la venta de la fuerza de trabajo en otras explotaciones de igual o mayor tamaño; renta obtenida al poder acceder a otras prestaciones como población TEAS (Trabajadores Eventuales Agrarios Subsidiados), y renta por las ayudas de la PAC relacionadas con el sector olivarero. Podemos decir, que en líneas generales el denostado PER (1986), junto con el olivar y sus rentas complementarias han sido los responsable de la fijación de la población en el medio rural andaluz, y de la leve recuperación demográfica. Tambien hay que tener en cuenta, como nos recuerda J.Octavio Prietro, y apuntabamos en otros informes ” la constitución en 1977 de Agrosevilla aceituna S.C.A, y de Oleoestepa en 1986, supuso la reestructuración del sector olivarero, y la consolidación de este sector agroalimentario como pilar básico de la economía territorial”
Curiosamente la leve recuperación demográfica de la comarca se realiza en estas fechas a partir de 1981, y de una forma más clara en los municipios de la comarca de Estepa, mientras que en los municipios de la comarca de Osuna, es más lenta y tardía. En “ III. Evolución de la población comarcal. Periodo 1981-2008. Etapa de leve recuperación demográfica “apuntábamos lo siguiente:
“Hay que señalar también un comportamiento de la recuperación demográfica que se inicia en 1981 muy diferenciado entre los municipios de la comarca de Estepa y Osuna. Hay que apuntar que la fase de recuperación que se inicia en 1981 para el conjunto de las dos comarcas, como hemos comentado en el apartado correspondiente, no tiene la misma temporalidad e intensidad para los dos ámbitos funcionales de Estepa y Osuna. La inflexión y cambio de tendencia en la comarca de Estepa se inicia en 1975, superando en 1981 la población de 1975, mientras que en el conjunto de las dos comarcas Estepa-Osuna, y especialmente en la comarca de Osuna el cambio de tendencia se inicia en 1981, pero ni en 1991 , ni incluso en fechas posteriores se alcanza la población existente en 1975. Por tanto, en la comarca de Osuna tras el cambio de tendencia de 1981, hay un estancamiento poblacional, y de carácter plano, mientras que el crecimiento en la de comarca de Estepa desde de 1981 es constante, con un repunte posterior a partir del año 2000”[6]. Afirmación que era válida hasta la última década, donde hay un importante cambio de tendencia demográfica de la comarca: Actualmente la comarca se encuentra con un crecimineto vegetativo negativo.
El mercado laboral en el sector olivarero hasta fechas recientes se caracterizaba por la paridad entre sexos en las labores de recolección, con una presencia importante de las mujeres. En un estudio realizado en 2007 “Mercado de trabajo y cambio sociales en Estepa”, apuntábamos los siguiente: ”Se puede afirmar, que en apenas una década, la presencia, de la mujer estepeña demandante de empleo, según datos oficiales, en el sector del mantecado se ha reducido en un 20% aproximadamente. La demandante estepeña inscrita en las oficinas del SAE no opta ya mayoritariamente por “ colocarse en los mantecados,” y prefiere otras ofertas de trabajo incluso en el sector agrario, y en concreto en el olivar”. La preferenciade la mujer, en aquellas fechas, por el trabajo en el campo se basaba en abundantes motivos perfectamente razonados (conciliación laboral, mejor remuneración, pago de los salarios semanal o mensualmente, frente al aplazamiento de los mismos en el sector de la pastelería industrial, horario laboral más llevadero).
Hoy el comentario anterior no es válido, está fuera de lugar, la situación por distintos motivos ha cambiado. Esa añorada paridad laboral en el sector olivarero y preferencia de la mujer por el sector agrario y en concreto durante la recolección del olivar se ha roto en esta última década Lo cierto es que la mujer opta por otras actividades no relacionadas con la recolección del olivar al incrementarse las barreras de entrada, o ha sido expulsada de este sector Los próximos acontecimientos, la estructura demográfica, la evolución en el sector olivarero no los confirmaran o negaran si esta salida de la mujer del sector agrario ha sido definitiva o temporal (¿?).
La otra cuestión pendiente es saber si el sector olivarero va a continuar siendo un sector clave en la fijación de la población local, o ha dejado de cumplir esa función. El estudio del mercado de trabajo en el sector agrícola en la comarca de Estepa-Osuna, no va a permitir acercarnos a resolver estos dilemas.
Herrera,31 de marzo de 2019
Ramón Ortiz Benjumea, geógrafo, Master en desarrollo local, y comarcano
[1] Historia del olivar de la comarca de Estepa. Consejería de Agricultura y Pesca. Junta de Andalucía.2004
[2] El marquesado de Estepa. Siglo XVIII. Editorial Académica Españaola.2009
[3] Carlos Tió Saralegui. Catedrático de Economía Agraria. Universidad Politécnica de Madrid .La Reforma de la PAC y su impacto en el sector olivarero. I Congreso de cultura del Olivo.2007
[4] Este tema está desarrollado en el artículo publicado en la revista trimestral de la Denominación de Origen Estepa Frutado Intenso,nº 29 de enero de 2015. El olivar en la comarca desde la perspectiva geográfica y desarrollo del territorio.
[5] Pascual Carrión. Los latifundios en España. Ariel 1975
[6] https://www.ortizbenjumea.com/iii-evolucion-de-la-poblacion-comarcal-periodo-1981-2008-etapa-de-leve-recuperacion-demografica
Muy ilustrativo de cómo cambia el medio rural en dos siglos