EL TRIANGULO DEL PARO COMARCAL: VILLANUEVA DE S. JUAN, ALGÁMITAS Y OSUNA.

Este documento que hoy publicamos es un resumen de un capítulo  del estudio “Crisis y mercado laboral en un entorno rural. Ámbitos funcionales de las comarcas de Estepa y Osuna (2006-2016)”. Puede considerarse una continuación de la entrada anterior “EL PARO QUE NO CESA ¿la comarca con más paro de Europa?” (https://www.ortizbenjumea.com/el-paro-que-no-cesa-la-comarca-con-mas-paro-de-la-union-europea), que recomiendo consultar, en caso de no haberlo hecho anteriormente, para tener una visión más completa del tema que tratamos.

Si en la entrada anterior se hacía un análisis de la evolución del paro registrado entre 2006-2016, en esta entrega nos vamos a centrar en 2016. En primer lugar intentamos conocer el comportamiento del ciclo anual del mercado laboral durante 2016, y posteriormente descender a nivel municipal, para poder conocer cuál es  la T.P.R ( Tasa de Paro Registrado) de cada uno de los dieciocho municipios de los ámbitos funcionales de Estepa y Osuna, zona de actuación de la ADR Estepa-Sierra Sur.

Las consideraciones generales y metodológicas,  que se hicieron en la anterior entrega, son válidas para este documento. Al analizar un año laboral completo pretendemos evitar las comparaciones malintencionadas, que se suele hacer desde los organismos oficiales al relacionar un mes de un año, con el mismo mes del año anterior. Estas comparaciones sacadas de contexto son poco válidas y nos pueden llevar  a confusión. Nos podemos encontrar con un descenso del paro registrado como realmente ha sucedido a nivel nacional y andaluz en abril de 2016, al relacionar estos datos con el mismo mes de 2015, cuando la incidencia del adelantamiento de una cosecha agrícola o el adelantamiento un acontecimiento festivo, la Sema Santa, o una feria, distorsionan la comparación, obtenemos, por tanto, una imagen distorsionada de la realidad.

Un primer dato que apuntamos en otras entradas y confirmamos en esta entrega  es el hecho que “Andalucía  es una de las regiones con las tasas de desempleo más elevadas no solo de España, sino también de la Unión Europea”. Los datos presentados por Eurostat[1], el 27 de Abril de 2017, confirmaban una vez más a Andalucía como una de las regiones con la tasa de paro más elevado de la Unión Europea. Andalucía se encontraba en 2016 entre las cuatro regiones de la U.E. con la Tasa de Paro más alta, con un 28,9%. Solo tres territorios superan a Andalucía en esta tabla, por este orden: Macedonia en  Grecia con 31,3%; la ciudad autónoma de Melilla en España con un 30,8%; y Dytiki Ellada también en Grecia con un 29,8%. Pero todas ellas tienen superficie y población muy inferior a Andalucía. Mientras Andalucía en 2016 tenía una población de 8.388.000 de habitantes; Macedonia contaba con 2.625.681 habitantes; Dytiki Ellada con 740.506 habitantes; y Melilla con apenas 86.026 habitantes. Son marcos territoriales distintos.

Datos estadísticos oficiales de la U.E. que nos debería hacer una vez más reflexionar, y cuestionar las políticas de empleo llevadas en Andalucía en las últimas décadas. (Consultar tabla siguiente ). La elevada tasa de desempleo es uno de los grandes problemas seculares con los que se enfrenta Andalucía.

Fuente: eurostat/newsreleasee 72/2017-27 de april 2017

Otra cuestión que se apuntaba en la entrega anterior es el hecho de las elevadas tasas de desempleo de la comarca Estepa y Osuna, el ámbito de actuación de la ADR Estepa-Sierra Sur, lo que nos llevaba a plantearnos con la posibilidad de que fuera una de  las comarcas con más paro de la Unión Europea.

Al analizar los datos del gráfico nº1, en el que se representa la evolución de la T.P.R. durante 2016 del conjunto nacional, Andalucía y la comarca, nos encontramos con el siguiente comportamiento.

La T.P.R. nacional es mucho más baja que el resto de ámbitos territoriales tomados como referencia, con una brecha importante entre el conjunto nacional Andalucía y la comarca Estepa-Osuna. La T.P.R. de la comarca casi llega a duplicar a la nacional en algunos meses del año, la brecha se reduce solo en el último trimestre del año, pero a pesar de todo en diciembre es 7,8 p.p. ( puntos porcentuales) más elevados.

 

 

 

Gráfico núm.1 Tasa de Paro Registrado 2016 por meses.: Elaboración propia. Fuente: SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal, INEM del Ministerio de Empleo y Seguridad Social; Observatorio Aros del SAE (Servicio Andaluz de Empleo) de la Junta de Andalucía.

La tendencia anual de los tres ámbitos territoriales estudiados durante 2016, es distinta. Mientras que en el conjunto nacional, la tasa oscila entre 19,5% y 17,3%, con una línea ligeramente descendente a lo largo del año, en Andalucía este descenso es menos pronunciado  con dos brotes, y posterior caída. En la comarca la T.P.R., se encuentra siempre por encima del 30%, salvo una caída a partir de septiembre, coincidiendo con el inicio de la campaña del verdeo y la “temporada del mantecado”. Por lo cual nos encontramos con una fuerte estacionalidad, temporalidad y precariedad, propio de una comarca que basa su economía y mercado de trabajo casi exclusivamente en el sector agrario. Sector agrario que  cada temporada destruye un importante número de jornales, y acorta la duración de la campaña, debido al lógico proceso imparable de la mecanización en la recogida de la aceituna.[2]

Otro aspecto a destacar son las fuertes discrepancias internas dentro del conjunto comarcal durante 2016 Estas fuertes diferencias intra comarcales están presente a lo largo de todo el periodo estudiado 2006-2016, no es una novedad, estos datos solo vienen a confirmar una realidad, que se consolidan en estas cuatro últimas décadas, por no decir desde mediados del siglo pasado.

La media comarcal anual del 31,1% de la comarca, está muy por encima de la media andaluza con un 27,2%; y por supuesto del 18,1% del conjunto nacional. La brecha con la media española es de 13 p.p. ( Ver tabla 2).

Tabla núm.2 Tasa de Paro Registrado 2016 por meses.: Elaboración propia. Fuente: SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal, INEM del Ministerio de Empleo y Seguridad Social; Observatorio Aros del SAE (Servicio Andaluz de Empleo) de la Junta de Andalucía.

Once municipios, de dieciocho,  de la comarca, superan esta media comarcal, lo que es un dato significativo y preocupante. La A-92, se presenta como línea imaginaria que segrega a los municipios de la comarca, existe una relación directa, en líneas generales, entre facilidad de acceso a la A.92, y T.P.R.. Las T.P.R. más bajas, con algunas excepciones, como es el caso de municipios como Osuna y Aguadulce., se dan en los municipios cercanos a la A.92, y las más altas en los municipios con peor accesibilidad. Por otro lado, el proceso migratorio de la década de los años sesenta del siglo pasado, que afecto al medio rural andaluz,  fue mucho más acentuado en estos municipios que actualmente tienen la T.P.R. más elevada, por lo que se puede apuntar que el paro en la comarca no es un hecho coyuntural, sino endémico, estructural y secular, que no se ha atajado en estos últimos años.[3]. El paro trae consigo la emigración, el despoblamiento del medio rural del interior andaluz, fenómeno que se puede volver producir en los próximos años.

Son tres municipios, los que configuran el triángulo del paro comarcal. Con ubicación, localización, estructura demográfica muy dispar. Dos de ellos, en plena sierra sur sevillana, con población envejecida, apartados de las vías de comunicación, lejos de la A.92, cultivos en pendiente, y condenados eternamente a la marginación como son Villanueva de San Juan con un 41,3% de T.P.R. de media anual, y Algámitas con 39,4%.

En ell otro vértice de este triángulo comarcal de paro, se encuentra Osuna con 37,7% de T.P.R., el municipio con mayor población de las dos comarcas, a pie de la A.92, con un término municipal en el borde cámpines, que supone aproximadamente el 40% de la superficie de las dos comarcas. La apuesta fundamentalmente que desde los distintos gobiernos municipales de Osuna se ha hecho  en convertirla en una ciudad de servicios[4] ( Hospital comarcal; T.G.S.S; Agencia Tributaria, Juzgados, Escuela Universitaria , S.A.E. INEM ), ha permitido  acercar dichos servicios a los ciudadanos de la comarca y  por supuesto la mejora de calidad de vida , pero no  ha conseguido disminuir las altas tasas de paro, que soportan los habitantes de esta localidad secularmente.[5]

En situación opuesta, son tres municipios con las T.P.R. más bajas de la comarca en este orden: La Roda de Andalucía con el 21,6%;  con un 23,2%  Lora de Estepa[6] y en tercer lugar Estepa con 23,7%. Los tres a pie de la A.92, municipios que  fueron afectados en menor medida por la emigración del siglo pasado. La brecha entre los tres con más paro y estos, es notable, como se puede comprobar en la tabla nº2.

El problema del paro, un paro endémico y secular,  es uno de los asuntos cruciales a abordar en las áreas rurales en general, y en particular en las comarcas de Estepa y Osuna,  zona de actuación de la ADR Estepa-Sierra Sur, que no ha sido resuelto adecuadamente, ni ha sido planteado de una forma seria por los distintos gobiernos municipales comarcales, la Junta, ni por el Grupo de Desarrollo. Se ha carecido de una estrategia de desarrollo a medio y largo plazo, la lluvia de fondos públicos han tenido el efecto de “una pasajera tormenta de verano, después de la cual todo sigue igual”, sin resolver el gran problema pendiente: el desempleo .No ha existido un compromiso territorial, ni una visión de comarca, cada “maestrillo ha tenido su librilllo”, donde el alcalde de turno ha entrado en la competición de  captar el mayor número de fondos públicos para su municipio, como si de una competición deportiva se tratara, sin plantearse la necesidad, ni  el destino de esos fondos públicos, y sin cuestionarse si estos fondos  van a generar empleo duradero, de calidad, en definitiva sostenible.

Se han elaborado planes estratégicos como churros,  de todos los colores, de corta y pega, sin participación ciudadana real[7]. Nos encontramos que en muchos de los territorios se han limitado en “endosar planes”, proyectos miméticos uno de otros, sin un proceso real de dinamización y participación ciudadana, solo se ha rellenado el formulario para cumplir, “ el papel lo soporta todo”. Una vez más hay que apuntar que los técnicos y los políticos no son la solución, sino parte del problema, son los ciudadanos del medio rural los que han de abordar con el apoyo de las administraciones su presente y su futuro.[8]

Al plantear estas cuestiones , como ciudadano y comarcano, me planteo estas preguntas:

¿ La sociedad rural , y la clase política va a permanecer pasiva ante el drama del desempleo, que nos aboca irremediablemente a la emigración, envejecimiento, despoblamiento, e incluso a la desaparición de algunos  de nuestros pueblos, como sucedió en décadas pasadas, no tan lejanas?.

En la primera restauración borbónica, (1874- 14 de abril de 1931), el poder de los caciques locales en el medio rural andaluz, se sustentaba en que controlaban el escaso empleo existente. Empleo y salarios de “panllevar”  a cambio de sumisión, fidelidad, lo que suponía el  rapto de la voluntad popular y la compra del voto. ¿ Interesa a cierta clase política, que se perpetua en el poder, abordar el problema del paro de forma seria ?.

Ramón Ortiz Benjumea. Geógrafo, Master en Desarrollo Local, y sobre todo comarcano.

Mayo, 2017.

 

Una entrada que también recomiendo para tener una visión más completa del territorio es la siguiente: “ Las bolsas de pobreza en el mundo rural andaluz”. (https://www.ortizbenjumea.com/las-bolsas-de-pobreza-en-el-mundo-rural-andaluz-comarcas-de-estepa-y-osuna).

 

 

[1] La metodología de Eurostat es distinta a la que nosotros utilizamos, las tasas no pueden coincidir, pero nos indican y posiciona a Andalucía dentro del contexto territorial de la U.E.

[2]  Los 900.000 jornales que generaban a finales del siglo pasado el sector de la aceituna en las dos comarcas, se están reduciendo de forma preocupante. Esos jornales son ya historia.

[3] El proceso migratorio en la comarca  entre 1970-81 no solo fue un drama social, sino una autentica sangría demográfica. El Rubio perdió el 39,5% de su población; El Saucejo, perdió 3.719 habitantes, un 48,4% de su población; y Osuna 7.333 habitantes, el 31,3% de su población.

[4] En el estudio “ El Sistema Urbano Andaluz. Aglomeraciones urbanas, áreas de centralidad y ámbitos desarticulados” José María Feria Toribio. I.D.R.; C.O.P.T. de la Junta de Andalucia.1992,se consideraba ya en esas fecha que Osuna  era uno de los pocos “lugares centrales principales” dotados de todas las funciones públicas, como si de una gran ciudad se tratara.

[5] No es casualidad la tradición de  los movimientos jornaleros en esta zona castigada por el desempleo y el hambre, a principio del siglo pasado, acompañados con una fuerte represión, también es significativo   que Osuna, en la transición  fuera la cuna del S.O.C, junto con otros municipios de la sierra sur.

[6] Lora de Estepa, por su pequeña población con apenas  848 habitantes (2016), sufre unos fuertes vaivenes estadísticos en todos los aspectos.

[7]  Ander-Egg (1993), la realidad ha puesto en evidencia la inutilidad de estos planes. Citado por el maestro Pedro Ruiz Aviles  en “ Bases para la acción social y la planificación estratégica del desarrollo rural. Junta de Andalucía. Consejería de Agricultura y Pesca, Colección Monograficas 23/00-

[8] “ Hay que erradicar el frecuente error de considerar a los actores como un problema y a los expertos como la solución, ya que tradicionalmente ha sido al revés. Los expertos deben de aprender a escuchar más, a hablar menos y a mentalizarnos de que pueden ser ellos el problemas y la gente la solución”.( Uphoff,1995).