INTRODUCIÓN.

El estudio de la estructura de la propiedad agraria en Andalucía  ha sido siempre un tema tabú, ya que se identificaba con la reforma agraria, y la necesidad de expropiar los latifundios, al considerarse como un  lastre al desarrollo económico, debido a la concentración de las explotaciones agrarias en muy pocas manos

El ánimo de ocultar datos sobre este tema ha sido siempre manifiesto y escandaloso. Oscurantismos practicado no solo por el propietario frente a la administración, sino por la administración frente a la sociedad.

La presencia del latifundio en Andalucía ha sido y es una realidad que ha condicionado el desarrollo económico, junto con la presión social que ha ejercido la burguesía terrateniente muy especialmente en el medio rural.

Hoy nos acercamos a la estructura de la propiedad agraria desde una perspectiva totalmente distinta, conocer la importancia de las pequeñas explotaciones,  cuál puede ser su  futuro en una economía globalizada, en este caso concreto pretendemos  conocer  y divulgar la estructura de la propiedad en el término municipal de Herrera, bajo la máxima que cultura es compartir.

El problema de las pequeñas explotaciones en la comarca es más grave  de lo que en principio se cree , dado al gran número de familias afectadas, y el total de superficie agrícola, para ello vamos a utilizar datos del catastro de varios años (1974 y 2004), fuente fiable , que nos permite el tener información a nivel local.

ADVENTENCIA METODOLÓGICA.

El tratamiento de los datos del Catastro de 1974, realizado en mi etapa universitaria, se llevó a cabo  de forma manual, (“una labor de chinos”) con las revisiones permitentes  y pacientes de un compañero de estudios (Pio Cárdenas Corral).

Los datos del Catastro de 2004 se pasaron también manualmente, pero  haciendo uso de  una tabla de Excel, y en este caso concreto la protección de datos estaba asegurada, al no disponer de los datos del titular de la explotación agraria. Hoy día disponemos de formas más rápidas y fiables a la hora de tratar estos datos ya que están digitalizados, siempre que sea posible acceder a las fuentes existentes.

. Hay que advertir que en el Catastro se consigna contribuyentes, y no propietarios, pero a un mismo contribuyente  se le asignan distintas parcelas, lo que nos permite conocer el número de parcelas y superficie  registradas a un mismo contribuyente y propietario por agregación.

Esta metodología es validad siempre que trabajamos en un término municipal concreto, pero ese mismo contribuyente/propietario puede tener otras parcelas agrarias en otro termino municipal o en otra provincia.