ROGATIVAS POR LA PERTINAZ SEQUIA. La gestión del agua en la comarca de Estepa. III Parte.

“Las rogativas con la salida en procesión del patrón local, o imagen más querida de la localidad para acabar con la pertinaz sequía, como se decía en los años oscuros de la dictadura, han sido recurrentes hasta décadas recientes, y forman parte de nuestra memoria colectiva. Mediante estas procesiones rogativas el ciudadano purgaba sus pecados, la causa de esta plaga divina, según  el predicador de turno”. Las rogativas vuelven a ser actualidad en pleno s.XXI [1], paradójicamente en aquellos territorios donde la gestión de este recurso se ha dejado a “ la mano de dios”.

La Directiva 2000/60/CE, de 23 de octubre de 2000, conocida como Directiva Marco de Aguas, establece en su apartado 1) “ El agua no es un bien comercial como los demás, sino un patrimonio que hay que proteger, defender y tratar como tal”.

Apuntábamos en anteriores entregas que la política de satisfacer la demanda, y no controlar el consumo, está vinculada a las fuertes inversiones que desde la iniciativa privada se están realizando para controlar un sector considerado clave, ya que se está convirtiendo en un sector de una alta rentabilidad, potencial refugio de inversiones especulativas. Se está implantando en la gestión de este y otros recursos públicos una peligrosa privatización encubierta[2]. Recordemos que algunos apuntan que en las próximas décadas volveremos a la figura del “aguateniente canario”, pero de forma más sofisticada y sutil, con la aparición de grandes empresas multinacionales, que controlaran todo el proceso del agua potable.

Partimos de una serie de condicionantes geográficos, climáticos, y geológicos.

Un acuífero común de abastecimiento: el Acuífero de Estepa. La mayoría de los municipios de la Comarca de Estepa, se han abastecido y/o se abastecen de un acuífero común ubicado en el macizo mesozoico estepeño, y toda actuación que se lleve en el territorio afecta a la cantidad y la calidad del agua del mismo.

El problema con el que nos encontramos, referido a los municipios que se abastecen de agua subterránea, es que no conocemos la cantidad de agua embalsada en los distintos acuíferos o del acuífero común (según algunos investigadores), ni la evolución de los mismos en los últimos años. Tenemos una escasa información de los  niveles piezómetricos de los distintos acuíferos, de los que se abastecen los municipios, información no completa, y en el mejor de los  casos sólo desde el 2002, y no en series continuas. Desconocemos, también el volumen de aguas subterráneas captadas en los últimos años, por los distintos municipios y particulares, que se abastecen del Macizo de Estepa, bien para uso doméstico o para regadío agrícola.

La sequía y el problema de abastecimiento de agua potable en algunos  municipios de la comarca, no es algo nuevo, ni algo excepcional. “La sequía de 2017, no es una situación novedosa en España, ni en la comarca, ni siquiera infrecuente. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) asegura que desde 1981 hasta la fecha, España ha vivido 12 periodos de sequía de un total de 227 meses. Es decir, que durante los últimos 37 años, nuestro país ha estado en situación de sequía el 54% del tiempo”[3]. Las sequías son, por tanto, un componente normal de climas mediterráneos y no cabe gestionarlas como algo excepcional y que no está previsto. Han existido problemas recientes de abastecimiento en la comarca en los siguientes años: 1975-76; 1981-1983; 1992-1995, 2016-2017. Por tanto no es algo que nos haya cogido de sorpresa, es algo propio en los climas mediterráneos, por lo cual consideramos que no se han tomado las medidas oportunas.

Efecto del cambio clímatico.Pero los periodos secos se están acentuando y alargando  por efecto del CAMBIO CLIMÁTICO. En cuanto a la distribución de los recursos hídricos, se prevé que cambie de forma significativa, con descensos de hasta un 30% en las latitudes medias, como la región mediterránea (PAAC 2007-2012). Ello repercutirá en la capacidad de recarga del Acuífero de Estepa, puesto que su volumen hídrico aumenta sólo y exclusivamente por la infiltración de aguas provenientes de las precipitaciones pluviométricas., y siempre que se controlen la extracción de forma sostenible.

Por tanto, se presenta un escenario donde la disponibilidad de recursos hídricos para abastecimiento urbano y regadío, va a disminuir dado el aumento de la temperatura y un descenso significativo de las precipitaciones pluviométricas. La Comarca de Estepa se sitúa dentro de las zonas de alto riesgo de desertización y pérdida de masa forestal en el siglo XXI. Por ello, es preciso controlar al máximo el uso y aprovechamiento de los sistemas acuíferos existentes en posibles épocas de sequía y / o mínimas precipitaciones pluviométricas.

Partimos que la sequía se ha gestionar en periodos de abundantes precipitaciones, intentar hacerlo en época de escasez es la prueba de que lo se ha actuado correctamente.

Las actuaciones propuestas en este artículo parten de tres condicionantes: clima mediterráneo, cambio climático, y acuífero común, y una realidad constatada en las anteriores entregas: el incremento de la demanda de agua en las últimas décadas en la comarca, tanto para el consumo urbano[4], industrial y agrícola. Todo incremento del consumo incontrolado afecta a las reservas de aguas subterráneas y superficiales, tanto en la  cantidad como calidad.

En el problema del agua, como en cualquier problema medioambiental, hay que pensar globalmente, pero las actuaciones deben de ser locales y concretas. Planteamos las medidas que se deberían de haber tomado y aún están en el capítulo de pendientes.[5]

Protección del acuífero.

Solicitar mediante las administraciones locales  a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir legalizar y delimitar el perímetro de los pozos que abastecen a las poblaciones de nuestra comarca. En el importante Macizo de Estepa, verdadera divisoria de aguas de la comarca, se propone proteger los sistemas acuíferos de Águilas –Guichón y Sierra de Becerrero[6], por sus características  y caudales de agua para abastecimiento urbano.

Garantizar en los distintos acuíferos de abastecimiento urbano la calidad y potabilidad del agua.

Recordar que los acuíferos se ven muy afectados por los efectos negativos de ciertas actividades humanas, como la agricultura intensiva, y las extracciones mineras, que afectan no solo a la calidad del agua embalsada, sino que también puede alterar el almacenamiento de la misma. La abundancia de canteras que bordean la sierra y próximas a la zonas de captación de agua, pone en peligro el suministro urbano.

La presión agraria afecta a la calidad del agua embalsada en el acuífero común, siendo los principales problemas la contaminación por nitratos, turbidez, fitosanitarios, que pone en peligro el abastecimiento urbano, que tienen su origen, en concreto en la comarca de Estepa, en la extensión del olivar de regadío, que va destruyendo el sistema local de abastecimiento.

Realizar un censo de pozos existentes para la  extracción de agua para riego y/u otros usos.

Se desconoce con exactitud los pozos legalizados y los pozos ilegales existentes en la comarca, que están actuando con la permisividad de las autoridades, que miran para otro parte. Estas extracciones afectan y amenazan al acuífero común, y el abastecimiento doméstico, problema que es no es exclusivo de la comarca de Estepa, y que se dan en espacios más emblemáticos.[7].

Estas medidas deberían de llevar implícito las instalaciones de contadores de agua en los pozos privados, con un historial de registro actualizado a disposición de la administración competente, como una forma de evitar el despilfarro, y hacer de este recurso público un uso eficiente.

No mantener por parte de los distintos ayuntamientos  una postura proactiva en  la legalización de pozos privados.

No existe por parte de la administración un control exhaustivo de los pozos existentes Muchos ayuntamientos se han excedido de sus competencias y han facilitado mediante la expedición de certificados de antigüedad la legalización de pozos privados, poniendo ahora en peligro el abastecimiento público. Es necesario mantener desde la administración local una postura coherente, reconociendo  que no se tiene  competencia en la legalización de los pozos privados para uso agrícola u otros usos. Manteniéndose al margen, ya que es una competencia de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.

Necesidad de medir y controlar el volumen de agua extraída en los distintos acuíferos.

Controlar el agua extraída mediante la instalación de contadores inteligentes digitales. Actualmente se desconoce el volumen real de agua extraída en los distintos acuíferos. El seguimiento y control de los caudales extraídos en el Macizo de Estepa, han de ser continuos y supervisados por técnicos y profesionales relacionados con los estudios hídricos. Es fundamental tener un control exhaustivo y preciso de los sistemas acuíferos del Becerrero y Águilas-Guichón.

Abuso por parte de algunos ayuntamientos al considerar ciertas actividades ganaderas o industriales como actuación de” interés social”.

El considerar por parte de algunos ayuntamientos algunas instalaciones industriales con un alto consumo de agua como actuación  “interés social”, ha supuesto que ha privado al propio municipio o  a municipios vecinos de los pozos alternativos que se utilizaban época de sequía, por agotarse el acuífero o por contaminación del mismo. Los problemas de abastecimiento de la aldea La Salada, no serían tales si se hubiera actuado desde la administración local defendiendo los intereses públicos y no los privados.

Garantizar el suministro urbano, implicando a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.

Solicitar al organismo competente, Confederación Hidrográfica del Guadalquivir que garantice el suministro urbano, ordenando y eliminando las captaciones privadas que repercuten negativamente en el acuífero del Macizo de Estepa.

 

Herrera, fue uno de los pueblos castigados por la sequia durante la decada de los setenta del siglo pasado.La imagen corresponden a la década de los setenta, tras el agotamiento de los pozos municipales, y el agua procedente del ” ojo de Gilena”. Hoy cuarenta años despues algunos municipios de la comarca han vuelto a los cortes de agua, y al reeparto mediante camiones cisternas. ( Foto Porras).

 

Control de fugas y captaciones fraudulentas.

Recordemos que en algunos municipios el agua facturada no alcazaba ni el 30% del agua captada, lo que evidencia no solo fugas, sino importantes captaciones fraudulentas. No tenemos constancia de que se haya abierto por este motivo expediente sancionador por captaciones fraudulentas por parte de las administraciones locales. Es necesario llevar a cabo un control  mediante la instalación de contadores digitales en distintos tramos y puntos de la red de abastecimiento. Se han de revisar las redes de distribución de agua, tanto las municipales de abastecimiento en alta y baja y el alcantarillado para evitar fugas, así como las pertenecientes a los regantes. Podremos conseguir un ahorro y eficiencia de agua de aproximadamente 0,8Hm3/año.

No a la tiranía y a las demandas insaciables del regadío. No incrementar y/o prohibir la superficie de regadío que afecten a la zona sensible del acuífero común.

El agua en Andalucía y en la comarca de Estepa es rehén del regadío, sin la presión del riego fundamentalmente del olivar, el abastecimiento urbano estaría técnicamente garantizado, y los municipios de la comarca no tendrían problemas de abastecimiento actualmente.[8]

 

 

El consumo agrícola, actualmente sin ningún control, está haciendo disminuir las reservas, y la recarga de los distintos acuíferos, afectando negativamente al futuro abastecimiento urbano. La agricultura acapara cerca del 80%-85% del agua consumida. La puesta en producción de superficies anteriormente en secano a regadío, ha repercutido en una extracción de aguas subterráneas y por consiguiente un aumento de los volúmenes hídricos provenientes del Macizo de Estepa. El consumo de agua en agricultura es muy superior al producido a comienzos de la década de los 90.  Los volúmenes hídricos consumidos en agricultura ascendían  en  2005 a 1,5 Hm3/año .[9]

El incremento de nuevas superficies de regadío en la zona sensible del acuífero supondría reducir las reservas, poniendo en peligro el abastecimiento urbano, y deteriorando la calidad del agua, debido a la acumulación de nitratos y fitosanitarios por filtración. Se debe plantear en casos de emergencia como la que nos encontramos actualmente, cancelar la concesión de extracción cuando ponga en peligro el abastecimiento urbano. Posiblemente ante la situación actual haya que plantearse reducir las dotaciones del regadío antes de que haya necesidad de restringir el agua a la población.

Para el geógrafo Leandro Del Moral, del departamento de Geografía Humana de la Universidad de Sevilla, al problema de la escasez de lluvia, se ha sumado la falta de control de la expansión de los cultivos de regadío. “Los sistemas de riego se han modernizado, son más eficaces y las fugas y pérdidas de agua son menores, pero la superficie cultivada ha aumentado en los últimos años y la Confederación Hidrográfica ha mantenido las dotaciones de agua a los regantes, sin restricciones” a pesar de la situación de prealerta, explica el docente de la Hispalense.[10]

Reducir la demanda agrícola mediante una gestión eficaz de la misma, buscando nuevas alternativas.

La posible reducción del regadío en zonas sensibles del acuífero podría ser compensado con medidas alternativas, como la reutilización de las EDAR[11]. En el sistema carbonatico de la Sierra de Becerrero la demanda agrícola podría liberarse en su totalidad mediante una serie de actuaciones encaminadas a reutilizar las aguas residuales depuradas procedentes de las EDAR de Estepa, Gilena, Pedrera y Lora de Estepa (2-2,5 hm3/año). A nivel general se estima que un ahorro del 5% en todos los regadíos supondría un volumen equivalente a la cuarta parte del consumo urbano total. Debe establecerse prioritario el uso de agua subterránea para abastecimiento, destinándose las aguas residuales de las EDAR a las explotaciones agrícolas[12].  La reutilización de estas aguas es fundamental para alcanzar el equilibrio hídrico en nuestro territorio. Se pueden alcanzan entre 2-2,5 Hm3/año destinándose al riego de cultivos.

Reordenación de las extracciones de abastecimiento.

La elevada vulnerabilidad de los acuíferos calcáreos frente a la contaminación, implican un alto riesgo de afección a la calidad de los recursos hídricos subterráneos. Varias de las actuales captaciones de abastecimiento se encuentran junto a manantiales emblemáticos de estas sierras como son: el Ojo de Gilena, el Ojo de Pedrera y la Fuente de Santiago. Si se persigue recuperar parte de las salidas naturales que se realizaban por estos manantiales, sería recomendable reducir la explotación de los sondeos próximos a éstas a favor de un mayor bombeo en zonas de recarga, zonas en las que además el agua está menos mineralizada y presenta una mejor calidad para el abastecimiento.

Realizar  un Censo de piscinas privadas existentes en la comarca.

No existe un censo de piscinas privadas existentes en la comarca, ni se conoce de donde procede el llenado de las mismas, tampoco existe  un control de consumo con contadores individualizados. Es necesario realizar un Censo de piscinas privadas localizadas  en el casco urbano, como en la segunda residencia de recreo en el diseminado agrícola. No se han controlado la segunda residencia recreativa con dotación de piscina privada, que se abastecen de pozo privados, o del abastecimiento público. En anteriores entregas se constató como se disparaba el consumo en algunos municipios en el periodo estival.

Realizar campaña  concienciación ciudadana y módulos prácticos de concienciaón..

Iniciar una campaña de concienciación ciudadana sobre el consumo y gasto de agua. Debe ir acompañada de mediadas que promuevan un consumo más racional y propuestas que incentiven inminentemente el ahorro y descenso en el consumo de este recurso natural

Como hemos puesto en evidencia estas medidas no se han llevado en las últimas décadas, y posiblemente no se pongan en marcha en los próximos años, y quizás nunca. Por tanto nos esperan años de procesiones rogativas o de fuertes inversiones especulativas. Pobre la sociedad incapaz de tomar medidas y que recurre desesperada a estos procedimientos de dudosa base científica. Líbrenos dios de estas actuaciones desesperadas.

Noviembre, 2017.

Ramón Ortiz Benjumea. Geógrafo, y comarcano.

Carlos Parejo Delgado. Geógrafo y consultor.

NOTAS.

[1] Jesús Nazareno recorre las calles de Baena en rogativa de lluvia para Córdoba. 07.11.17 Sevilla.abc.es/andalucia/cordoba/sevi-jesus-nazareno-recorre-calles-baena-rogativa-lluvia-para-cordoba-201711051247_noticia.html

[2] Esta es la. fórmula de gestión más rentable  para algunas empresas, tomando la forma jurídica de Consorcio, donde el empresario no asume ni gastos, ni inversiones de mejora de infraestructura, las inversiones se asumen mediante presupuestos públicos, es decir todos los ciudadanos, pero es el empresario el  que se lleva los beneficios neto, con un riesgo cero, es el conocido como “ modelo Marqués de Salamanca”. En la comarca de Estepa-Osuna se tiene bastante experiencia en este engendro de empresas públicas-privadas. Estas entidades son el cementerio, o el retiro dorado de muchos políticos de la comarca.

 

[3] La sequía pone en entredicho la gestión del agua en España. Diario Publico.12.09.17. Artículo de Lucía Villa.http://www.publico.es/sociedad/sequia-sequia-pone-entredicho-gestion-agua-espana.html

 

[4]  Paradójicamente frente al incremento del consumo urbano en la comarca, en el área metropolitana de Sevilla los consumos urbanos han descendido de manera generalizada y acusada desde entonces (el 40% en Sevilla desde 1991 a 2016), fundamentalmente debido a la gestión de los recursos, según datos oficiales de EMASESA.

[5] Medidas que en parte se encuentran recogidas en Informe sobre la gestión de los recursos hídricos en la Mancomunidad de la Comarca de Estepa. Presente y Perspectivas de futuro”. Mancomunidad de Estepa 2008. Informe no concluido, cuyas primeras conclusiones estaban previsto presentar el 20 de octubre de 2008, y por motivos que desconozco no se llevó a cabo.

 

[6] Directiva 2006/118/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 12 de diciembre de 2006, relativa a la protección de las aguas subterráneas contra la contaminación y el deterioro, entrando en vigor el 16 de Enero de 2007.

[7]http://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/ciencia/2017/09/23/59c5015346163f81718b45d6.html

 

[8] El Agua en Andalucía, ¿Abundancia o escasez? El Topo, Leandro del Moral. 30 de Octubre de 2017.http://eltopo.org/agua-en-andalucia-abundancia-o-escasez/1

[9] Actualización de los conocimientos y explotación sostenible del Acuífero de la Sierra de Estepa. IGME. Diciembre 2005.

[10] La sequía amenaza a las cosechas Diario de Sevilla 24 de septiembre de 2017,http://www.diariodesevilla.es/sevilla/sequia-amenaza-cosechas_0_1175582945.html

[11] Hoy día hay expertos que ponen en cuarentena esta actuación.

[12] Aplicación de la Directiva 91/271/CEE del Consejo, de 21 de mayo de 1991