En esta ocasión publicamos la ponencia de D. David Ruiz García en las XIV Jornadas de Patrimonio Histórico y Cultual de la Provincia de Sevilla “Patrimonio arqueológico y activación local”, que se celebraron los día 20 y 21 de noviembre de 2019, en la Casa de la Provincia (Sevilla).

En la I.T.S (Iniciativa de Turismo Sostenible) “Andalucía en tus manos”, planteábamos lo siguiente: “ Ante la concentración de la actividad industrial y la presencia de los más significativos monumentos arquitectónicos en algunos municipios, coincidiendo con los  municipios de mayor poblacion, renta y desarrollo económico (Estepa y Osuna), existe un importante  patrimonio paisajístico y arqueológico en el resto del territorio.La puesta en valor de los recursos paisajísticos y arqueológicos, puede servir para compensar los desequilibrios internos existentes en el territorio. De esta forma el turismo cultural basado en estos dos elementos entre otros, se presenta como un instrumento ideal para estructurar, dar coherencia a nuestro marco de actuación y romper los desequilibrios internos”

La Colección Museográfica de Gilena, es un ejemplo de buenas prácticas, experiencia transferible al resto de municipios de la comarca de Estepa-Osuna que se debe de convertir en el modelo a seguir, liderando mediante el trabajo en red la puesta en valor del resto de yacimientos  arqueológicos de la comarca.  La Colección Museografica de Gilena(Sevilla) es una experiencia que ningún comarcano y amante de nuestro patrimonio cultural debe de dejar de visitar.

Colección Museográfica de Gilena: la socialización patrimonial a través de la recreación  histórica y la arqueología experimental

  1. Introducción: Identidad, inquietud y socialización patrimonial.

En palabras del Psiquiatra Andrés María López Pardo “Colección Museográfica de Gilena es un proyecto que otorga al pueblo de dignidad y autoestima”, y es que nuestra institución museística nace en una connotaciones económicas, sociales y culturales muy vinculadas a un espacio territorial que tradicionalmente ha sido muy olvidado, y con cierto modo, como territorio de relativo interés en lo que respecta a las diferentes administraciones públicas al encontrarse en un punto muy alejado de las diferentes capitales de provincia.

Por otro lado, los focos industriales y patrimoniales tradicionalmente se han centrado en dos localidades cabezas de Comarca: Estepa y Osuna, pasando el resto de localidades de la Sierra Sur en un segundo plano, y con distintos niveles de desarrollo socio-económico, en función de las peculiaridades identitarias de cada localidad; donde el emprendimiento individual es “marca de la casa”.

Una población falta de Identidad tiende a la comparación “siempre en desventaja” con localidades cercanas, convirtiéndose en un ciclo vicioso lleno de lamentos y falta de luz propia; todo ello tiende a la baja autoestima colectiva que, unido a tiempos de incertidumbre, toda iniciativa se comience inconscientemente “con el pié izquierdo”.

Colección Museográfica de Gilena es por tanto un proyecto nacido por necesidad ciudadana e ideado y tutorizado a través del Consistorio, como respuesta ante la necesidad de establecer un elemento de Identidad; y es a través de este concepto de donde parten los diferentes programas de su Plan Director.

Para establecer un marco identitario en la población es necesario crear una línea de trabajo en base a las inquietudes, y una vez se consiga “despertar el gusanillo” se habrá conseguido llamar la atención de la ciudadanía.

Es aquí donde nace la Socialización Patrimonial, como un instrumento eficaz para la adquisición y comprensión de conocimientos, con el objetivo de crear inquietudes en la población local. Para ello, el mejor método es la participación actividad de la ciudadanía en cada uno de los proyectos culturales de nuestro Museo.

La gente necesita sentirse protagonista de un proyecto común, el ser humano necesita de la comunicación y sentirse parte de un grupo. Es por ello que comenzar un proyecto desde cero y desde la nada, y considerando la mal tratada Cultura, se procedió a tomar referencias europeas donde la población local siempre ha tenido un papel activo en su patrimonio más próximo.

En Europa existen numerosos ejemplos que nos sirven de referencia para comenzar un proyecto de socialización patrimonial: los museos al aire libre escandinavos, los centros de visitantes británicos, los ecomuseos franceses y portugueses o, por poner un ejemplo más, los arqueódromos holandeses, alemanes o austriacos.

  1. Inicios y desarrollo de proyectos de recreación histórica y arqueología experimental.

Gilena se encuentra en el extremo Este de la Sierra Sur y dentro del marco de influencia de la Campiña Sevilla, un territorio muy castigado por el alto grado de expolio arqueológico debido, en gran parte, a la venta de excedentes de detectores de metales de la Base Aérea Norteamericana de Morón de la Frontera desde la década de los 70.

Es por tanto un espacio donde el expolio de yacimientos arqueológicos ha sido notable desde la Transición Española y llegando prácticamente hasta nuestros días, donde la población local ha visto con normalidad el uso del detector de metal por parte de aficionados y furtivos.

Un gran problema de raíz es la falta de concienciación del patrimonio colectivo que, en gran parte, es el resultado de una escasez de programas en el sistema educativo que, desde la escuela, se trabaje por la importancia de respetar el Patrimonio Histórico más próximo.

El “despertar” de la conservación del Patrimonio Local por parte de la ciudadanía comienza a partir de las obras del Tren de Alta Velocidad Sevilla-Bobadilla, ante la aparición de un yacimiento de gran intensidad en los límites de los términos municipales de Gilena y Aguadulce.

La magnitud del yacimiento a la vista de toda la población localidad, despertó la curiosidad de una buena parte de la ciudadanía. No obstante, la falta de comunicación por parte de la empresa constructora, la escasa o nula información entre la administración autonómica y municipal, así como el alto grado de expolio arqueológico que estaba produciéndose por parte de furtivos; produjo un movimiento ciudadano que tuvo como resultado la recogida del testigo por el Consistorio.

Nace un proyecto de origen ciudadano y con tutorización municipal, con una peculiaridades territoriales muy marcadas e influenciado por experiencias del norte y centro de Europa, adaptadas al marco económico, social y cultural de la localidad.

Tomado el testigo por parte de la administración local, se parte de que la única colección disponible de bienes culturales muebles corresponde a un amplio número de óleos, acuarelas, dibujos y grabados donados por el pintor local y Catedrático de Colorido de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla, Francisco Maireles Vela.

En lo que respecta al Patrimonio Mueble e Inmueble de naturaleza arqueológica en un primer momento era inexistente, por lo que se toma como base para el desarrollo de proyectos los centros de visitantes británicos para la puesta en valor del Patrimonio Inmaterial, es decir, el Paisaje.

Los países escandinavos con sus museos al aire libre y los centros de visitantes anglosajones poseen una amplia tradición en la puesta en valor del patrimonio inmaterial, en buena parte debido a la escasa riqueza material en comparación con los países del arco mediterráneo.

Uno de las principales fuentes de trabajo de este tipo de centros es la participación ciudadana, en buena parte desarrollando actividades de recreación histórica y arqueología experimental en eventos puntuales (centros de visitantes) y en programas divulgativos permanentes (museos al aire libre y arqueódromos).

Comenzamos entonces a trabajar, como primera línea de trabajo, con la recreación histórica por los siguientes motivos: es un modelo de trabajo que funciona a la perfección para la puesta en valor del Paisaje Cultural y del Patrimonio Inmaterial, es lo suficientemente atractivo para iniciar proyectos de socialización patrimonial y permite involucrar en proyectos de concienciación patrimonial a la propia ciudadanía, convirtiéndoles en protagonistas de su historia y como auténticos motores de la divulgación de su Patrimonio Histórico.

Los comienzos de la recreación histórica comienzan tras los trabajos de restauración y musealización de las Cuevas Artificiales Calcolíticas de El Negrón, una necrópolis de la Edad del Cobre de más de 4.500 años de antigüedad.

Dentro del conjunto de tumbas, Antoniana I es la mejor conservada, de mayor tamaño y monumentalidad del arco suroeste peninsular; yacimiento arqueológico con cesión de uso por parte del Ayuntamiento en un periodo superior a los 60 años.

La dificultad de lectura de un yacimiento arqueológico de estas características para el visitante profano, nos hizo diseñar el primer proyecto de reconstrucción histórica basado en los enterramientos en cuevas artificiales en la Edad del Cobre: ajuares, posición fetal del difunto, pudridero, acumulación de huesos, teorías interpretativas…

Los grandes resultados divulgativos, permitió que dicho proyecto fuera utilizado posteriormente en programas expositivos del Museo Arqueológico de Alicante y del Museo Arqueológico de Sevilla gracias a la dirección artística del Conservador-Restaurador del Patrimonio Histórico José Montesinos Moreno (colaborador científico en Colección Museográfica de Gilena).

La continuación en el desarrollo de proyectos en base a la recreación histórica y la arqueología experimental, nos llevó a seguir trabajando en infinidad de periodos para la puesta en valor del patrimonio intangible; llevando a cabo trabajos en periodos tan atractivos como II Guerra Púnica y Guerras Civiles, con una amplia tradición en los países de origen anglosajón (EEUU y Gran Bretaña).

Con la construcción de la nueva Colección Museográfica de Gilena, el equipo de diseño museográfico planteó la incorporación de la recreación histórica en el discurso expositivo por los siguientes motivos:

Por un lado existía el precedente en el Museo de Arte Cicládico de Atenas desarrollado por la empresa sevillana GPD, y con unos resultados muy visuales, didácticos y atractivos; donde la recreación ha sido utilizada en audiovisuales y panelerías como complemento de la lectura de piezas.

Por otro lado, disponíamos del equipo humano, artístico, técnico y logístico con la suficientemente  calidad para establecer un discurso expositivo ideal para los diferentes periodos históricos, facilitando la difícil lectura de las piezas arqueológicas por parte del público profano.

Por último la recreación histórica posee dos líneas ideales para el programa de socialización patrimonial en nuestro Museo: la fotografía permite una mayor credibilidad del mensaje muy por encima del dibujo o la reconstrucción virtual (representa personas de carne y hueso) y, además, representa a las propias personas de la localidad en el discurso expositivo; convirtiéndose todos ellos en auténticos protagonistas del recorrido interpretativo de su patrimonio.

Gracias a nuestro discurso expositivo, piezas arqueológicas de difícil lectura son rápidamente interpretadas por parte del visitante; respondiendo a la perfección a las necesidades de la actual “Cultura de la Imagen” donde a penas se lee y donde es fundamental la captación del mensaje por parte del receptor o receptora a través de una atractiva instantánea. Hemos de reconocer que en gran parte hemos sido influenciados por el mundo virtual de las redes sociales; por lo que Colección Museográfica de Gilena no deja de ser un museo de su tiempo.

No cabe duda que la recreación histórica es nuestro mayor potencial, y gracias a ella nuestra institución museística se ha convertido en un laboratorio creativo para numerosos museos, centros patrimoniales y yacimientos arqueológicos de Andalucía, España y países como Francia, Italia y Grecia.

Hoy día nuestros trabajos se exportan a museos de gestión autonómica como el Museo de Málaga, mediante la puesta en marcha de la reconstrucción del hoplita del siglo VI aC hallado en la denominada “Tumba del Guerrero”, el Museo de Almería complementando el discurso expositivo de la Exposición Temporal “Dioses, tumbas y gentes. Baria” con la reconstrucción de las culturas fenicia, púnica, íbera y romana, el Museo Arqueológico de Sevilla con el apoyo museográfico e interpretativo en la Exposición Temporal “Mujeres en la Prehistoria” con la reconstrucción de una de las damas del Dolmen de Montelirio ( Castilleja de Guzman;Sevilla,España); y por poner un ejemplo más, nuestra participación en las jornadas divulgativas de Museo de Cádiz para la puesta en práctica del periodo de las colonizaciones con reconstrucciones fenicias y griegas.

Además de nuestras colaboraciones en instituciones patrimoniales como el Museo Arqueológico Regional de Madrid o las Jornadas de Historia Viva “Tarraco Viva”, nuestros proyectos han traspasado las fronteras españolas llegando al Museo-Yacimiento Galo-Romano de Saint Romain en Gal (Vienne, Francia) o en las Jornadas Natalicio del Águila de Roma (Italia). A lo largo del 2020 y del 2021 nuestros proyectos se trasladarán a Marsella (Francia) y Atenas (Grecia).

Por tanto, es patente el potencial que posee la recreación histórica llevada bajo las directrices de una entidad patrimonial; estableciendo líneas de trabajo en investigación, reconstrucción y divulgación que permiten considerar a Colección Museográfica de Gilena en todo un laboratorio de ideas propio de grandes empresas de I+D.

Por ello, nuestros proyectos de socialización patrimonial se han convertido en todo un referente autonómico, lo que nos ha llevado al reconocimiento de nuestra labor por parte del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, incluyéndonos en el equipo de trabajo de RedActívate para la Buenas Prácticas en el Patrimonio Local; como modelo de Buenas Prácticas dentro del Laboratorio MEMOLab de la Universidad de Granada o el reconocimiento por parte de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía la labor de voluntariado para la integración social de enfermos mentales de FAISEM a través del reconstruccionismo histórico.

Por último, la labor terapéutica y social de este tipo de proyectos nos permiten trabajar en centros hospitalarios, desarrollando actividades divulgativas en Aulas Hospitalarias de Sevilla, como servicio de apoyo a actividades del Museo Arqueológico de Sevilla dentro del programa educativo “El Museo en Pijama”; llevando el Museo a los niños y niñas ingresadas en periodos de larga duración.

En lo que respecta a su dimensión social, gracias a proyectos de voluntariado dentro de la reconstrucción histórica y sus características de trabajo en equipo; se constituye como una herramienta ideal para la integración de personas potencialmente propensas a la exclusión social debido al consumo reiterado de drogas y alcohol. El trabajo en grupo y sus características identitarias resultan ideales como complemento a programas de rehabilitación e inserción como “Proyecto Hombre” o enfermos de esquizofrenia.

Por tanto la vertiente patrimonial traspasa lo meramente cultural para convertirse en un proyecto social, participativo e integrador.

  1. Arqueódromo: Colección Museográfica de Gilena en el exterior del edificio.

El mundo de los museos está cambiando a pasos agigantados. Atrás quedaron esos centros contenedores de piezas acumuladas o aisladas como si se trataran de “santos griales” de la memoria colectiva.

Hoy en día el viejo concepto decimonónico de coleccionar por acumular ha quedado obsoleto. Un mero espacio expositivo definitivamente lleva al desinterés por parte del potencial visitante o usuario y, por tanto, a su desmembramiento de su la línea de conexión con la ciudadanía.

En nuestra sociedad postmoderna desgraciadamente lo cuántico se ha convertido en sinónimo de útil y, a pesar de que los números no debe ser la prioridad de cualquier tipo de institución patrimonial, es verdad que los museos necesitan de público para que se conviertan en verdaderos vertebradores y dinamizadores del territorio. Por ello, el Museo debe convertirse en una macroespacio cultural, en un centro de transmisión de conocimientos de la memoria colectiva por diferentes vías tan atractivas como dinámicas, que permitan la participación activa de su ciudadanía más próxima, y que sea lo suficientemente amena como para competir con los diferentes espacios de ocio que se encuentran esparcidos en nuestro alrededor.

Es por ello que debemos romper el concepto de Museo como Santuario, y cambiar su dinámica de trabajo priorizando la divulgación al mismo nivel que el restos de programas de trabajo de toda institución museística como la conservación, la investigación o la documentación entre otras.

Definitivamente el Museo debe salir a la calle, traspasar las fronteras del edificio e invadir el exterior. De ahí nace nuestro concepto de Arqueódromo.

Aunque se necesitaría de toda una sesión para hablar el edificio de Colección Museográfica de Gilena, realizaremos unas pequeñas pinceladas formales antes de centrarnos en su Arqueódromo.

La instalaciones de Colección Museográfica suponen todo ejercicio de “buenas prácticas” tanto en su diseño como en su ejecución. Concebidas como edificio de su tiempo, que se materializa gracias al lema “querer es poder” y cuya ejecución se ha convertido en todo un referente “de manual”.

Construido en nueva planta en una superficie que supera los 700 m² con una distribución de espacios diseñados por técnicos especializados en museografía y museología cuyas trazas, posteriormente fueron materializadas por el correspondiente estudio de arquitectura.

Desde un principio se concibió como un macroespacio cultural con sala de conferencias, proyecciones, biblioteca, exposiciones temporales, laboratorio-taller de restauración, salas de exposición permanente, almacén, trastero, archivo, aseos, despachos… Es decir, todo lo necesario para ofrecer un servicio óptimo para el desarrollo de cada uno de los programas del Plan Director.

Tanto en su diseño como en su desarrollo plástico pusimos en práctica la denominada “Museografía Sostenible”, consistente en emplear el material reciclado como base contenedora tanto en el discurso expositivo como en la optimización de los espacios. Para ello, nuestra fuente de inspiración se basa en un referente en el mundo de los museos: La Central de Montemartini en Roma (Italia).

Establecimos un giro conceptual en el sistema expositivo de Montemartini, modelando las maquinarias de una antigua almazara desmantelada de la localidad en soportes expositivos y vitrinas-instalaciones. De este modo, nuestro Museo posee un diseño retro-futurista, de fuerte carácter post-industrial y con un diseño único en el panorama de los museos.

Su discurso también es novedoso, rompiendo la línea cronológica tradicional para crear un mensaje con fuertes alusiones a la Antropología Social-Cultural. Miedos, inquietudes, nuestras capacidades de superar retos… Mensajes que pretender crear preguntas sin aparentemente respuestas al potencial visitante, y sugerirle todo lo necesario para que se pregunte por su propio Yo existencial, y que tome conciencia de su propia persona.

Para ello, empleamos una amplia colección de piezas arqueológicas, históricas y artísticas que nos sirven de  hilo conductor para dicho mensaje; evitando la singularidad del objeto, y utilizándolo como elemento de diálogo entre el mensaje y el receptor.

Pero gran parte de las piezas son de naturaleza arqueológica. Piezas que son difíciles de entender para el visitante o usuario profano debido a que gran parte de ellas se conservan de forma parcial. Es difícil realizar una lectura completa de dichas piezas en desuso desde hace cientos o miles de años y que, para mentes no familiarizadas con la materia, resultan muy difíciles de interpretar. Es por ello que es deber por parte de los profesionales “desmembrarlas” para facilitar su “digestión”.

Desde nuestro equipo descubrimos que la recreación histórica y la arqueología experimental eran herramientas ideales para completar el mensaje del discurso de la exposición permanente. Completa la lectura de piezas incompletas y de escaso valor estético (recordemos que nos encontramos en plena cultura de la imagen), y permiten la “humanización” y entender el verdadero sentido original de cada una de las piezas de la colección permanente. Nos encontramos, por tanto la génesis del Arqueódromo.

Nuestro Arqueódromo envuelve completamente el edificio de Colección Museográfica de Gilena, como el mismo concepto de columnata de Bernini que “acoge” a visitantes y usuarios como eje vertebrador. Es por tanto un diseño conceptual del Museo que sale al exterior para recibir con los brazos abiertos al potencial visitante para mostrarles nuestros conocimientos.

Con casi 8.000 m² de superficie, se divide en diferentes espacios bien diferenciados: Ala Avgvsta, espacio diseñado para actividades relacionadas con la caballería íbera, romana y equinoterapia; Muralla Púnica, para el desarrollo de actividades de recreación histórica participativa por parte del visitante; Campo de Marte-Peristilo, para el desarrollo de recreaciones históricas y arqueología experimental de gran formato; Teatro a la griega, para actividades de recreación histórica de pequeño formato y, por último, Jardín-laberinto, como espacio de ocio y esparcimiento para el público infantil y adulto con influencias del Jardín Francés.

Para la ejecución de los diferentes espacios inmuebles se han recurrido a tres líneas de financiación y trabajos (al igual que el edificio de Colección Museográfica): fondos de las diferentes administraciones públicas, trabajos de voluntariado y micro-mecenazgo en sus vertientes económicas o en especies.

Gracias al novedoso diseño del complejo, contamos con el único estadio de recreación histórica de Europa con un diseño completamente distinto a los arqueódromos holandeses, alemanes, franceses, suizos, austriacos e italianos; cuyos espacios no se encuentran diseñados a la medida del público visitante, sino más bien como espacios interpretativos de yacimientos arqueológicos o, como mucho, como marcos escenográficos para el desarrollo de actividades de recreación histórica y arqueología experimental.

Nuestros espacios no sólo están diseñados a la medida del recreador histórico, sino también del público visitante; estructurándose como un superficie interpretativa del patrimonio histórico en su dimensión original, llena de color, y  donde el concepto “espacio a la clásica” se convierte en estructura para dar cabida tanto a espectador como recreador.

Por tanto, la lectura de la recreación histórica se encuentra completa por primera vez en nuestro país en su doble vertiente: en la humanizada (reconstrucción en personas) y en el entorno envolvente (reconstrucción arquitectónica).

Tras el desarrollo de los diferentes recorridos interpretativos de la exposición permanente, las actividades desarrolladas en el Arqueódromo permiten completar el mensaje del discurso expositivo con actividades altamente atractivas, dinámicas, exclusivas, divulgativas, terapéuticas y, por que no, también divertidas.

  1. Festival de Historia Viva “Castra Legionis” como espacio de encuentro e intercambio de experiencias.

De carácter bienal, posee una fuerte vocación de simposio abierto al público para la puesta en práctica de las diferentes experiencias desarrolladas por grupos con una dilatada experiencia o reconocimiento en el ámbito nacional e internacional.

Al ser un evento desarrollado y tutorizado por una institución museística, se prima la divulgación y la capacidad de transmisión de conocimientos, convirtiéndose en todo un escaparate de las experiencias prácticas en la recreación histórica y la arqueología experimental rigurosa en España.

En la última edición, casi 400 recreadores históricos de diferentes puntos de la Península Ibérica han mostrado sus trabajos desde la Grecia Arcaica hasta época tardorromana, con la puesta en escena de propuestas culturales en los periodos púnico, íbero, celtíbero y romano.

Hoy en día, Castra Legionis se puede considerar como el Festival de Historia Viva dedicado exclusivamente a la recreación histórica del mundo clásico más importante del país, con la participación de grupos de gran renombre como Ibercalafell, Evocati, Septimani, Athenea Promakos, Cohors I Celtiberorum, Ala Avgvsta, Tierra Quemada, Legio I Vernácula, Ibídem o V Vexillatio entre muchas otros.

Su dimensión divulgativa ha atraído a más 3.700 visitantes procedentes de diferentes rincones de España, y se ha consolidado gracias a publicaciones de gran prestigio científico como la revista divulgativa Desperta Ferro o el programa de TVE2 Arqueomanía.

  1. Conclusiones.

Para concluir nuestra intervención queremos hacer hincapié en la importancia que se le debe otorgar por parte de los distintos departamentos universitarios a la recreación histórica y la arqueología experimental. Disciplinas con un alto interés pedagógico, integrador, divulgativo, terapéutico y de apoyo a la investigación.

Dejar a un lado los prejuicios preconcebidos por gran parte de las universidades españolas y, al igual que en el desarrollo de proyectos de nuestra institución museística, fijar las miradas a buenos ejemplos de universidades europeas que consideran a la recreación histórica y la arqueología experimental como una herramienta útil para conectar con la sociedad en general.

Si conseguimos conectar con la sociedad, gran parte de los problemas de conciencianción sobre la importancia de conservar nuestra memoria colectiva quedarán resueltos, contribuyendo al interés general para invertir y conservar nuestro patrimonio cultural.

Los profesionales de la gestión cultural tenemos la obligación de romper la dinámica tradicional y contribuir a la democratización de la Cultura.

RUIZ GARCÍA David.

Director-Conservador de Museos/Arqueólogo Municipal en Colección Museográfica de Gilena (Ayuntamiento de Gilena).