MANUAL DE BUENAS  Y MALAS PRACTICAS PAISAJISTICAS EN LA SIERRA DE ESTEPA

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Recuperamos parte de un documento elaborado en 2000, correspondiente a “Manual de Buenas y Malas Prácticas Paisajísticas” , y en concreto al apartado correspondiente a la SIERRA DE ESTEPA, en el que se consideraba como elementos degradantes los  “Tendidos eléctricos, casetas de riego, depósitos de extracción de agua para el consumo humano. La apertura brutal de pistas de acceso a estos puntos son elementos presentes y de gran impacto visual”. En el caso concreto de la Planta Eolica que se pretende ubicar en Becerrero, considerar que solo la construcción de pistas de acceso y mantenimiento, suponen abrir unos caminos de 9,4 Km, con 6,5 metros de ancho. Lo que supone deforestar y arrasar algo mas de 60.000 m2. No se plantea estar en contra de las energías renovables y en este caso concreto de la Planta eolica,lo que se cuestiona es su ubicación, lo que supone cargarse uno de los pocos espacios naturales de la comarca. Consideramos que el documento después de 19 años puede ser criticado por muchos aspectos entre otros como desfasado, pero consideramos importante su publicación en estos momentos. Por supuesto en el 2000 no se contemplaba la ubicacion de una Planta o Central Eolica, por lo cual no se recoge en el Manual.

Hablar de “Buenas  y Malas Prácticas Paisajísticas” a la vez que se intenta divulgar los valores intrínsecos del Paisaje puede resultar hasta cierto punto quijotesco, y siempre tremendamente subjetivo. Cuando nos desenvolvemos en una sociedad con una fuerte cultura asistencial, hay que saber medir las palabras, y manejar claramente los conceptos. Si se denuncia la falta de emprendedores, no podemos machacar literalmente al padre, que opta por montar una granja de pavos o pollos para su hijo, por no cumplir ciertos requisitos estéticos, ni podemos obligar que se construya utilizando técnicas hoy  desconocidas. Lógicamente construye la granja  donde hay espacio libre, o tiene su propiedad, condenar sin más esta actuación sería darle la razón a aquellos que apuestan por el conformismo, por lo cual debemos de señalar dudosas actuaciones paisajísticas, pero presentando algunas alternativas.

Por otro lado no se puede destacar la actuación de una persona individual, y pasar por alto y “a pie juntillas” actuaciones realizadas desde la administración o grandes empresas, que llevan a cabo “actuaciones ejemplarizantes”. También es difícil separar entre Buenas Prácticas Medioambientales y agrícolas, y Buenas Practicas Paisajísticas, la frontera entre una y otra es una frontera diluida, como es diluido el concepto de Paisaje, aunque la etiqueta medioambiental refuerza la afirmación con cierto carácter científico, “transcendental”.

Hoy desde las ciencias sociales se tiende a una concepción antropocéntrica del medio ambiente, entendiendo de que este es el resultado de las modificaciones que el hombre imprime al medio natural, por lo tanto por impacto ( positivo o negativo) se entiende cualquier alteración del entorno o del medioambiente cuyo origen sea antrópico,  de manera que el impacto ambiental  se identifica con “los efectos o consecuencias de la actividad humana sobre el medio”.

Uno de los justificantes de la protección de determinados recursos medioambientales es su escasez. En el caso del paisaje no se puede afirmar que sea escaso, ya que, cuantitativamente hablando, siempre hay paisaje. Pero desde el punto de vista cualitativo, la situación varia, ya que los paisajes de calidad en nuestra comarca son cada vez menos abundantes, y los paisajes considerados de menor calidad también merecen protección especial, a corto plazo y de forma urgente si no se quiere asistir a su deterioro irreversible. Nos podemos encontrar con la desagradable sorpresa de que al volver a un lugar dentro de unos meses, los componentes identificativos  y de calidad de dicho paisaje hayan desaparecido totalmente  de forma irreversible ( “ jerrizas” o las márgenes del Genil).

El recoger experiencias positivas y negativas  en el Manual de Buenas y Malas Prácticas, debe de “constituir un vehículo adecuado para el objetivo de crear una mayor y cualificada conciencia y respeto hacia nuestro entorno” (G. Acosta Bono). Dentro de un trabajo eminentemente didáctico, donde equipo de trabajo se va formando, y modificando conceptos, este Manual ha de servir para reflexión colectiva, pero siempre serena, donde se ha de partir que nadie posee la verdad definitiva, ya que El Paisaje, tiene múltiples lecturas, y es interpretado de forma distintas, según los distintos observadores, y según un observador en momentos emocionales distintos, o en etapas de la vida,….

Esta postura de aproximación dialéctica, de avanzar en la divulgación de los valores del Paisaje, como una forma de luchar contra las agresiones, no supone dejar de señalar los disparates de una sociedad, que por “un plato de lentejas precocinado y  pasado por micro-ondas” es capaz de llevar a cabo, en un proceso inconsciente de autoinmolación. Pero siempre tenemos presente, que difícilmente se ha de respetar, o conservar aquello que se ignora, o se desconoce su importancia, por tanto el Manual ha de ser eminentemente divulgativo, y abierto a toda sugerencia, y nada dogmático. Buscamos desde este documento el acercar postura, y no un enfrentamiento cerril y estéril, que no estancaría en una discusión  hasta cierto punto bizantina ya que la mejora y conservación de nuestros Paisajes es una tarea, que ha de ser asumida por toda la colectividad.

Señalábamos en otra parte del trabajo, que los avances técnicos han ido más rápido que la toma de conciencia por el hombre de las consecuencias del uso de esa nueva tecnología, que está provocando modificaciones del sistema natural impensables, produciéndose degradaciones irreversibles a escala humana del tiempo. “El hombre empieza a asustarse de su propia obra de su poder destructivo”.

 

LA SIERRA

Factores de degradación.

DS1. Existencia de canteras en actividad.

Son abundantes las canteras a cielo abierto existentes, que perforan la sierra, consumiendo el laboreo, y la extracción mucho espacio. El impacto visual es muy negativo, y el sistema de extracción empelando la dinamita  está dando lugar a un avance  rápido de las perforaciones. Es difícil compatibilizar este tipo de extracciones con la potencialidad del paisaje como recurso económico.

Impacto por el desarrollo de  actividades económicas. La ligazón entre desarrollo y conservación plantea problemas de equilibrio. Contradicción entre conservación y mantener el ritmo de crecimiento basado en algunos municipios  en una fuerte dependencia de un sector de actividad.

Impacto visual. Modificación de los componentes medioambientales, con una acusada visibilidad, afectando al paisaje como imagen de un territorio. La visibilidad potencial de dichas canteras, ubicadas en el Becerrero, aumenta con la puesta en funcionamiento de la A-92, impactando muy negativamente sobre el potencial consumidor de paisaje. Las canteras roban protagonismo a los espacios serranos, y al casco histórico de Estepa.

DS 2  Canteras abandonadas y escombreras.

La sierra no sólo soporta las canteras en explotación, son abundantes lo que se llaman “pruebas de cantera”, que se abandonan tras los resultados negativos, otras son abandonas tras dejar de ser rentable su explotación. Esto da lugar a la existencia de abundantes escombreras y maquinaria herrumbrosa abandonada repartida en toda la sierra.

Impacto por el desarrollo de actividades económicas

Impacto visual.

 DS 3. Peligro de incendio.

La regeneración del bosque mediterráneo de la sierra se esta produciéndose sin  llevar a cabo actuaciones de conservación, ni aclareo ni por parte de los propietarios, ni por parte de la administración, con el consiguiente peligro de incendio y la total desaparición de la flora y fauna existente. Este peligro de incendio se incluye los espacios de olivar adehesado, ya que se ah incrementado la superficie de pastizal.

DS4. Abandono del olivar adehesado.

La falta de rentabilidad económica ha supuesto el abandono paulatino del olivar adehesado, con lo que se corre el riesgo que ante la falta de cuidados, junto con la desaparición de la carga ganadera termine desapareciendo dicho olivar , con embastecimiento mediante la invasión del matorral, y el incremento del peligro de incendio.

DS5. Nuevas plantaciones de olivar.

La alta rentabilidad del olivar ha supuesto que en zonas muy concretas el monte bajo mediterráneo este siendo sustituido por el olivar, en algunos casos con un desmonte feroz con movimiento de tierra, y la artificiosa presencia  de las gomas negras del riego por goteo. Este tipo de actuación se esta llevando a cabo tanto en la mediana como en la gran propiedad ( Hacho de Lora, Sierra de la Cruz), apareciendo el olivar como una mancha dentro de la virginidad de estos parajes, aumentando espectacularmente la erosión ( La Cañada).

DS6. Acampadas masivas.

Al pie de algunas sierras se realizan acampadas masivas con motivo de la celebración de fiestas y romerías. Esto da lugar a traslados temporales hacia estas zonas de gran cantidad de personas con toda la infraestructura urbana ( televisores, fogones) que se concentra en un relativamente pequeño espacio, dejando a su paso un aspecto desolador.

DS7. Presencia de infraestuctura urbana poco integrada.

Tendidos eléctricos, casetas de riego, depósitos de extracción de agua para el consumo humano, la apertura brutal de pistas de acceso a estos puntos son elementos presentes y de gran impacto visual.

Factores de mejora paisajística.

MS1. Regeneración del bosque mediterráneo.

La menor presión humana  en algunos sectores de la sierra está permitiendo la regeneración espontanea del bosque mediterráneo, “ la sierra se viste sola de chaparros y almendros”  ( Manuel Llamas Luque), apareciendo acebuches y algarrobos bien de forma espontanea bien por intervención humana. Esto ha supuesto un cambio radical del paisaje de la sierra, pasando en los últimos años las zonas de umbrías de estar totalmente ralas a estar actualmente más densa, “siendo imposible andar”.

MS2 Aumento de esparto, palmitos y otras plantas aromáticas y medicinales.

El abandono de la recogida de fibras vegetales, la no presencia de ganado ha supuesto que se regenere amplias zonas de umbrías y solanas, con la presencias de amplias zonas con una alta densidad de esparto, recuperándose la vegetación natural.

La abundancia de plantas aromáticas y medicinales, se plantea con un aumento de la biodiversidad, y una oportunidad de desarrollo económico, son varías empresas las que realizan la recogida selectiva y controlada de estas plantas.

MS3. Repoblaciones.

En la zona de Acebuchosa y en Atanares  en el término de Gilena se han llevado a cabo repoblaciones de pino carrasco, y pino piñonero respectivamente. Mientras que la Acebuchosa ha primado las repoblaciones con pino carrasco  muy densas, mientras que en Atanores la repoblaciones son menos densas.

MS4.  Conservación de los linderos y setos  en los caminos.

En el camino Estepa- Gilena, a la altura de Moralejo Alto, el camino conserva su “seto a sangre” o murete de mampostería en seco de piedras, aprovechando la abundancia de este material, junto un seto vegetal a ambos lados del camino, que evita la erosión. Este seto se convierte en refugio de toda clase de animales. Cuando coincide la misma propiedad y gran propiedad a ambos márgenes del camino el respeto a dichos setos es mayor, que cuando coincide la pequeña propiedad y propietarios distintos, llegando incluso a desaparecer prácticamente el camino. Estos muretes son un importante elemento cultural, diversificando el paisaje, y sirviendo de refugio a una importante fauna.

Estrategia de actuación para la puesta en valor.

AS1.Limitar  las canteras y las extracciones a cielo abierto.

Valorar adecuadamente el impacto paisajístico en relación con el desarrollo de una actividad económica, y optar en cada caso por la opción más adecuada, hasta ahora los criterios Paisajísticos y medioambientales nunca han sido tenido en cuenta. Hacer cumplir a las empresas  con concesión de explotación en vigor la obligatoriedad de restaurar el espacio sobre el que se esta interveniendo.

AS2 . Uso alternativo de las canteras abandonadas, y vertederos sobrantes de minas.

Los ayuntamientos deberían acogerse a las subvenciones para la restauración de medios naturales afectados por actividades extractivas, que periódicamente aparecen publicados y de preferente aplicación en zonas de interés turístico y natural.Seria interesante plantear  un uso alternativo de dichas canteras, como depósito de agua, anfiteatro para actuaciones culturales, o simplemente llevar a cabo el tapado  con los materiales sobrantes y cubierta vegetal.La retirada de los escombros aprovechándolos como materiales de construcción (viviendas, utilización en los muretes,…) , o para el desarrollo de actividades artísticas ( escultura, decoración,…) o acumulándolos en una cantera, ya clausurada.

Ayudas: La Ley 22/1973 de Minas condiciona el desarrollo de la explotación a la posterior labor restauradora de los daños ocasionados al área donde aquella tiene lugar. El Decreto 2994/1982 sobre restauración del espacio natural afectado por explotaciones mineras, prevé  la concesión de ayudas y la generación de los créditos necesarios para llevar a cabo la labor de restauradora.  El Decreto obliga a los que realicen el aprovechamiento de recursos, regulados en la Ley de Minas, a presentar, ante la Dirección General del Ministerio de Industria y Energía, un Plan de Restauración, con carácter previo al otorgamiento de la autorización del aprovechamiento o concesión de una explotación, restauración que abarca tanto las explotaciones a cielo abierto como las minas de interior, en los que el trabajo en el exterior alteren sensiblemente el espacio natural.

AS3. . Gestión forestal.

Se ha llevado actividades de repoblación, pero generalmente no se realizan labores de conservación,  ni aclareo ni de mantenimiento, por lo que existe peligro de incendio. Lo inaccesible del terreno, el mal estado de los caminos pone en peligro amplias zonas de la sierra. En idéntica situación se encuentra las zonas, que se han regenerado ante la inexistencia de carga ganadera o el abandono de actividades agrícolas.

AS4 . Ordenación del olivar adehesado.

Las dehesas son sistemas con una baja tasa de incendios, la disposición de su masa arbórea facilita la extinción de los focos que se puedan producir, siempre que se mantengan como explotación integrada.. La conservación de estos espacios pasa desde la puesta en marcha de métodos de producción compatibles con la protección ambiental, y conservación del espacio natural hasta la puesta en valor del olivar adehesado con el diseño de rutas culturales, y desarrollo de actividades medioambientales.

Ayudas: Entre las áreas en las que se van a aplicar la medida de “ Lucha contra la erosión” incluida en el “ Programa de Ayudas” Reglamento ( CEE) 2078/1992, se han seleccionado algunas zonas de dehesa de Andalucía, complementada con las ayudas destinadas a la transformación de tierra de labor en pastos.

AS5. Protección del monte mediterráneo.

Limitar la presencia de olivos, no permitiendo la sustitución del monte mediterráneo por nuevas plantaciones de olivos basándonos en criterios medioambientales, y económicos, ya que en estas zonas no es rentable el olivar. Resulta difícil determinar a quien le compete limitar las plantaciones sobre una propiedad privada, sin ningún tipo de protección ambiental.

 AS6. Criterios de visibilidad potencial.

Se deberían acometer la ocultación o el disimulo de aquellas estructuras que degradan el paisaje, especialmente en áreas de más  calidad o/ y más frágiles. En cuanto a previsiones de futuro, los espacios de mayor visibilidad, claridad, y fragilidad deberían quedar libres de las actuaciones degradantes.

AS7. Reconstrucción de los muros y setos.

Salvo casos excepcionales, la mayoría de los muros y setos se encuentran en situación de abandono. Dado que la conservación de los muretes de piedra es muy costosa y que apenas queda mano de obras dedicada a estas labores, una alternativa de urgencia sería la siembra o hidrosiembra en los puntos en que estos están en situación de derrumbarse.

AS8. Limitaciones de presencia humana en determinadas zonas.

Las personas que acceden a estos parajes deberían adoptar comportamiento respetuoso con el medio, convendría regular de manera efectiva el acceso mediante medios mecánicos a aquellas zonas en que la excesiva e incontrolada presencia humana ponga en peligro determinados elementos medioambientales. Especialmente merece la circulación de vehículos todo-terreno campo a través. Respecto a las concentraciones romeras, la organización debería actuar en positivo tanto antes como después de las celebraciones. El aumento de la carga humana supone entre otros el pisoteo de la flora, restos de basura, molestia a la fauna,…

AS9. Integración de la infraestructura urbana.

Algunas de dichas infraestructuras disminuirían el impacto visual negativo mediante la colocación de pantallas vegetales tanto anterior como posterior, otras de difícil ocultación se deberían integrar cromáticamente en el paisaje pintándolas con tonos concordantes con el entorno.

AS10. Lucha contra la erosión.

En la zona de laderas de montaña de cierta pendiente, la presencia del acebuche almendro y el olivar, ha sido una forma de luchar contra la erosión, a la vez que ha creado paisajes de indudable valor y calidad.  El mantener estos cultivos es una forma de conservar el suelo, detener  la erosión, ayudar el desarrollo de una fauna diversa, a la vez que se mantiene un paisaje agrario tradicional y valioso.

Ayudas: Reglamento CEE 2078/1992, donde se exponen la medida denominada Lucha contra la erosión encaminada al mantenimiento de cultivos adecuados a zonas de pendiente y a la introducción de sistemas de mínimo laboreo.

Potencialidades y oportunidades.

PS1. Actividades cinegéticas.

Las posibilidades de aprovechamiento cinegético son abundantes en toda la sierra, sobre todo a partir de la desaparición de ciertas actividades y prácticas. En algunos puntos en concreto Acebuchares, las cercas de alambre denotan la reserva de amplias zonas para caza menor, ya es abundante la fauna ( liebres, conejos, perdices,…). En otros como en la “ Era del Pozo”, los cazadores han actuando sembrado cereales, y señalando las zonas para que sirva de refugio y de alimento de las aves. El hábitat idóneo para la mayoría de la caza menor son los mosaicos de cultivos y pastizales, que ofrecen comida en abundancia, y de matorrales, que permiten el refugio y el alimento complementario a los granos y semillas.

Los sistemas de más calidad para el desarrollo de la caza son  agrosilvopastoril, como el olivar adehesado, que mantiene una alta diversidad estructural  y paisajística, con zonas de vegetación natural, diversos tipos de cultivos, arbolado y matorral.

PS2. Recolección de plantas.

Son abundantes las plantas aromáticas y medicinales que han sido tradicionalmente utilizadas por la población, hoy día existen en la comarca empresas destiladoras de estas plantas, que demandan el producto. El esparto, es abundante en algunas zonas de la sierra, como fibra vegetal es utilizado para la elaboración de diferentes útiles tradicionales ( alfombras, esteras, capachos,…): Distintos Centros Especiales están trabajando esta materia prima, abasteciéndose de la serranía de Ronda. La recolección de dicha planta evitaría el . embastecimiento de la planta, y el peligro de incendio.

El espárrago triguero abundante en la sierra es muy apreciado en la cocina tradicional, siendo el único producto alimenticio recogido anualmente.

PS3.Ganadería  y agricultura ecológica.

El olivar adehesado presenta el marco ideal para desarrollar explotaciones ganaderas y obtención de aceite ecológico, junto con otras actividades de ocio y pedagógicas.

PS4. Actividades turísticas y de ocio.

La sierra presenta el marco ideal para el desarrollo actividades turísticas y pedagógicas, diseñando itinerarios y rutas. Existen algunas granjas escuela ( La Cañada), señalización de rutas por la zona de montes comunales ( C. Oficios Valle Blanco de Gilena). Los patios de la sierra son asentamientos de un alto valor antropológico.

PS5. Nuevos usos alternativos de la infraestructura existente.

Las canteras abandonadas pueden albergar desde depósitos de agua, vertederos de escombros, e incluso algunas pueden reunir las condiciones óptimas para la recreación de ciertos paisajes insólitos, y escenarios donde llevar a cabo actuaciones culturales ( teatro, música,…).

Equipo de Trabajo: Baena Marín, Chelo; Jurado Asenjo, Juan Carlos; Ortiz Benjumea, Ramón; Parejo Delgado, Carlos; Valderrama Fernandez, Gema.