Nos encontramos, a pesar de ser considerados como espacios de recepción del visitante, con entradas duras, y degradadas. No se ha llevado a cabo ninguna intervención urbanística pública para reducir el impacto visual. La adecuación urbanística o el ajardinamiento de los bordes de la calzada son actuaciones que deberían dignificar funcional y paisajísticamente las entradas a los municipios..

La falta de consolidación de los bordes urbanos generan en las entradas .de los municipios una sensación de desarticulación, de paisaje inundado por las construcciones.

Esto  constituye uno de los principales problemas urbanísticos y visuales. Difícilmente se pueden vender una comarca como destino turístico, o pretender retener o atraer a la población joven o a los neo rurales. No se ha sabido crear un entorno agradable, ni tiene credibilidad un discurso del medio rural como algo idílico. Los municipios de nuestra comarca no pueden ser espacios atrayentes, ni alternativos a las áreas metropolitanas, mientras no se resuelva ciertas cuestiones urbanísticas.

PROPUESTA DE ACTUACIÓN.

Aplicar la normativa recogida en los P.G.O.U., y desarrollar, en caso de que no esté contemplado, medidas personalizadas de mejora paisajística y urbanística.

Se debería de contemplar un estudio previo y detallado de estos espacios periféricos, implantando medidas oportunas (consolidación de determinados sectores; derribo o reubicación de edificaciones fuera de ordenación o problemáticas; tratamiento urbanístico, revegetación o ajardinamiento de los límites de suelo urbano y urbanizable) establecer unos bordes nítidos y fácilmente legibles para el observador.

Por otro lado, creemos interesante que los ayuntamientos consideren el valor añadido que los espacios de acceso a los núcleos tienen respecto a otros espacios libres dentro del espacio urbano, priorizándolos en el diseño de los planes propios de inversión o de cooperación con otras administraciones como la Diputación Provincial que, también lleva a cabo este tipo de intervenciones cuando se trata de espacios colindantes a tramos de carreteras provinciales, y suele ser receptiva con las propuestas que los ayuntamientos hacen a los proyectos.