VINCULOS, SENTIMIENTO Y APEGO A UN TERRITORIO:GANAS DE ESCRIBIR.

Hay sentimientos que la razón, nunca, jamás,  llega a entender. Los primeros años de nuestra infancia son claves para crear vínculos eternos. La infancia y adolescencia  nos  vinculan por vida con el pueblo donde hemos nacido (creo que es cursi y egocéntrico decir “la tierra que nos vio nacer”) y por cuyas calles y plazas hemos correteado.

Este sentimiento no racional se incrementa con la edad. Esto hace que muchos, apesar de   haber tenido que  abandonar o emigrar de su pueblo (emigrar es ser expulsado por las condiciones socioeconómicas), sientan deseos de volver en las fiestas, o de regresar definitivamente cuando se jubilan.

Llevo varias semanas fuera de mi pueblo (Herrera), y cualquier excusa  nimia o tonta  me sirve para escribir sobre este perdido y desconocido municipio del interior andaluz. Quizás sea una forma inconsciente de  trasladarme con la imaginación y los sentimientos a “mi pueblo” ( utilizamos curiosamente  el posesivo,  la pertenencia, la propiedad).

Hoy, he encontrado esa excusa. Quizás sea meterme “en camisas de once varas”, y por “no tener vela en este entierro”, “vaya por lana y salga trasquilado”. Pero “para lo que me queda en este convento”…

MIRE VUESTRA MERCED…

Mire vuestra merced —respondió Sancho— que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino”.( Primera Parte Cap. VIII. D. Quijote de La Mancha, M. de Cervantes).

Toda esta reflexión viene como excusa, tras el eco de  la brillante actuación musical que tuvo hace unos días “ Vente pala torre”, organizado por LA ASAMBLEA JUVENIL DE HERRERA , con la colaboración del Ayuntamiento, y el siempre apoyo  a la cultura de LIBRERÍA ACUARIO.

Ya estarán echando los partidos políticos las redes a los miembros de esta activa y prometedora asociación. Las asociaciones vecinales cumplieron  en la Transición un importante papel político y reivindicativo en las ciudades.

Una vez conquistado el poder municipal, los partidos políticos dinamitaron estas “moscas cojoneras” (literalmente). La experiencia me dice que hoy día, tal como está el panorama político, se puede hacer más por tu comunidad local desde el asociacionismo reivindicativo, que dentro de la militancia  y disciplina férrea  que te impone  un partido político, que siempre piensa en Sevilla o en Madrid, y muy  poco en lo local, y en lo cotidiano. Es una modesta opinión.