Vuelve Pedro Ruiz Avilés, uno de los autores imprescindibles en desarrollo rural, maestro de todos los que nos hemos sentido y vivido apasionadamente todo lo relacionado con lo rural.Sus númerosas publicaciones son libros de consulta obligada para creemos en el desarrollo rural. Es un orgullo y un honor que el reencuentro y la vuelta de Pedro sea en este blog.

Pedro nos lleva de la mano en la complicada normativa europea, y en concreto de la PAC. Su experiencia viene avalada por su amplio curriculum,que podeis conocer ,descargandose este PDF.

Esta entrada es la continuación del artículo anterior,que podeis recuperar pinchando en estas líneas.

NOTA: PODEIS DESCARGARSE EL ARTÍCULO COMPLETO, LAS DOS PARTES , EN PDF.

3. LA ESTRATEGIA “DE LA GRANJA A LA MESA” (Farm to Fork)

La UE y sus tres organismo de dirección (Comisión Europea, Parlamento Europeo, y Consejo de Ministros), conocidos en la jerga comunitaria como “el trílogo”, han emprendido en la nueva reforma de la PAC (y van más de una decena en seis décadas) y piden a sus agricultores, ganaderos, consumidores, OPAS y demás implicados en su Sistema Agroalimentario que modifiquen las formas de producir, transformar, comercializar y consumir alimentos y hacer de Europa una potencia alimentaria a nivel mundial, que ya lo es, incorporando a su vez otros objetivos.

  1. Producir alimentos seguros, saludables, asequibles y nutritivos, limitando el uso de abonos, plaguicidas, herbicidas e insecticidas y asegurando unas mejores dietas para la salud de la población y contribuyendo a la conservación del planeta.
  2. Perseguir las infracciones y/o fraudes contra la salud en la cadena alimentaria.
  3. Fomentar las agriculturas ecológicas, integrada de conservación y las ofertas de productos locales, de origen y/o proximidad.
  4. Establecimiento de un etiquetado claro que identifique y valore la calidad de los alimentos.
  5. Garantizar en lo posible que Europa y singularmente sus zonas rurales más desfavorecidas generen y dispongan de alimentos suficientes, tanto en calidad como en cantidad.
  6. Frenar el desperdicio y el desecho de alimentos no consumidos.

Con el desarrollo de esta estrategia, la UE quiere activar una política de ayuda a las rentas de sus productores locales, apoyando la obtención, transformación y el consumo, en especial en las zonas más deprimidas, y utilizando la imagen de los productos, con esta iniciativa se ahorraría GEI, y/o energías fósiles al disminuir los costes de transporte, logística, imagen, transformación, envasado, comercialización etc., a la vez que se promocionan el conocimiento y el turismo rural en esas zonas.

En varias provincias españolas que hemos venido a denominar como la de la “España Vaciada” a causa de sus procesos de emigración y de explotación exógena de sus riquezas y recursos se considera que la alimentación con los productos de su campo es  un servicio vital y, también puede ser  fuente de ingresos para estas zonas desfavorecidas. Garantizando  así una mayor seguridad alimentaria a más de 400 millones de habitantes, y sin dejar de seguir siendo un sector económico fundamental para la UE.

Entre las actuaciones de apoyo al desarrollo se especifican las siguientes medidas:

  1. Detener, y en lo posible invertir, mediante un marco legislativo específico y con participación local, la detracción de recursos económicos a esas zonas.
  2. Desarrollar un Plan de Contingencia que garantice el adecuado suministro de los alimentos necesarios y, precios para tiempos de crisis, a la vez que se contribuye a “la neutralidad climática” de Europa para  el año 2030.
  3. Establecer actuaciones y plazos de ejecución para una transición hacia las dietas saludables y sostenibles.
  4. Revisar el marco jurídico del Programa de Alimentación Escolar de la UE, reintentándolo hacia el consumo de productos locales y más saludables y sostenibles (2031).
  5. Impulsar la investigación e innovación (I+i) en esa dirección.

Están también en debate otro considerable número de nuevas propuestas, como son

  • Modificar los tipos de IVA en estos productos específicos, y en particular frutas, verdura, productos ecológicos u orgánicos.
  • Etiquetado obligatorio y armonizado sobre las propiedades nutritivas y saludables de cada  alimento envasado.
  • Exigencia de incluir el origen para determinados tipo de productos y de pautas de  orientación al consumidor.
  • Revisar las fechas de caducidad y consumo preferente  del consumo de cada alimento envasado, también su normativa al respecto.
  • Fijación de unos objetivos a cumplir en cuanto al desperdicio y retirada del mercado de alimentos cuyo consumo no está recomendado sanitariamente.
  • Determinación de umbrales de tolerancias ambientales e ingredientes tóxicos en los  alimentos extracomunitarios. Exigencia de reciprocidad equitativa con respecto a los de origen comunitario.
  • Promover y garantizar en lo posible, que los alimentos importados son obtenidos y comercializados en condiciones al menos homogéneas a los de origen comunitario.